British Retail Consortium (BRC) se trata de un estándar semejante al IFS pero en este caso fue desarrollado por empresas británicas. Pretende establecer niveles de cumplimiento respecto a unas exigencias higiénico-sanitarias orientadas a la manipulación de alimentos para consumo humano. Estas exigencias se establecieron por los integrantes del British Retail Consortium como requisitos de obligado cumplimiento para poder suministrar producto de marca blanca.
El estándar BRC tiene como objetivo asegurar que los proveedores cumplen con unos requisitos que garanticen la salubridad de sus productos reduciendo los potenciales riesgos de contaminación.
El cumplimiento de la norma BRC implica tener implantado un sistema de seguridad alimentaria basado en el esquema APPCC, así como un completo sistema de control del producto y del proceso.