International Food Standard (IFS) es una norma creada por grandes empresas de distribución alemanas y francesas que regula los sistemas de gestión de la calidad, en empresas del sector de la alimentación, con el objetivo de lograr la máxima seguridad en los procesos de fabricación y/o manipulación de alimentos.
Los objetivos que se persiguen al implantar un sistema de calidad basado en esta norma son:
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Aumentar la confianza de los consumidores actuales y las exigencias de los consumidores potenciales.
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Mejorar la seguridad alimentaria y asociarla con el control de calidad.
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Permitir la evaluación de los proveedores en base a un estándar internacional.
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Proporcionar a los consumidores una visión global de los puntos fuertes y las opciones de mejora de los proveedores.
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Proporcionar un resumen cualitativo de los resultados.
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Cumplir, por parte de la empresa certificada, con los requisitos legales.
De este modo, las auditorías a proveedores se facilitan y estandarizan haciendo el proceso mucho más sencillo tanto para el cliente como para el proveedor quien podrá demostrar la calidad y seguridad de sus productos amparado en el estándar IFS. De ese modo se reducen notablemente los tiempos de auditoría con el consiguiente ahorro económico.